sábado, 27 de noviembre de 2010

Historia De Internet

A. Repaso histórico

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la así llamada Guerra Fría, entre el bloque comunista liderado por la URSS y el bloque capitalista con Estados Unidos a la cabeza, supuso una carrera ascendente en orden a demostrar la superioridad tecnológica y militar de uno de los dos países. En 1957 la Unión Soviética lanza con éxito al Sputnik, el primer satélite artificial, colocándose en aparente ventaja frente al adversario.

Como respuesta, el entonces presidente de los Estados Unidos, Dwight Eisenhower, ordenó la creación de la ARPA (Advanced Research Projects Agency). El proyecto desarrolló la creación de una red de comunicación entre ordenadores. La particularidad radicaba en la descentralización del sistema, pues estaba compuesto por varios ordenadores distantes geográficamente el uno del otro. Este rasgo le confería el carácter de ‘indestructible’ pues todos tenían el mismo nivel de importancia. Podía llegar a faltar uno sin que quedara impedida la mutua comunicación entre los restantes. Para 1973 se establecieron conexiones entre ordenadores de Estados Unidos, Gran Bretaña y Noruega.

El paso al sector civil sucedió en 1983 cuando el Departamento de Defensa de los Estados Unidos separó el ámbito civil del militar de su red de ordenadores. En 1989 (1) un científico británico del Laboratorio Europeo de Física de Partículas, Tim Berners-Lee, inventó la world wide web (www: la red que engloba al mundo) combinando el hipertexto y el protocolo de comunicaciones de Internet. Este importante acontecimiento propició un método eficaz y ágil al momento de intercambiar datos entre científicos.

Tras visitar el Laboratorio Europeo de Física de Partículas y entrevistarse con Berners-Lee, 12 de diciembre de 1991, Paul Kunz, un físico de la universidad de Stanford, en California, creó el primer sitio web de la historia. El contenido era muy sobrio: apenas tres líneas de texto, un enlace a un correo electrónico y otro a una base de datos científica. Pero Kunz fue más allá al desarrollar un esbozo de navegador y ponerlo al alcance de los que tenían acceso a la Red de modo que otros investigadores pudieran seguir desarrollándolo (2).

Desde 1983 las primeras en beneficiarse de la red de comunicación entre ordenadores fueron las universidades. Para 1995, año en que la difusión de Internet comenzó a mundializarse gracias, en buena medida, a su potencial económico, a la agilidad y bajo costo de la transmisión de informaciones y comunicación humana, grandes cadenas comerciales, de prensa o de servicios; organizaciones religiosas y filantrópicas; sociedades científicas, humanitarias y, más recientemente, personas individuales, han migrado a este gran vehículo de comunicación para darse a conocer (3).

B. Repaso técnico

Conocer la historia es también conocer su lenguaje. Ahora se da por supuesto ese ‘nuevo idioma’ siendo que para muchos permanece aún velada su significación. Ciertamente, todos esos nuevos vocablos nacidos con la revolución de Internet responden a la necesidad concreta de expresar con una forma propia y novedosa la realidad tecnológica que estamos viviendo.

Muchos saben, por ejemplo, que Internet es una conexión de muchos ordenadores entre sí: unos suministran informaciones y otros las solicitan (esos contenidos pueden ser programas –software–, archivos de texto, imágenes, sonidos, vídeos, etc. De forma que esa intercomunicación sea posible, todos los ordenadores deben utilizar el mismo lenguaje. Los ordenadores interactúan gracias a protocolos de comunicación conocidos como TCP (4) e IP (5). Saben eso, pero no más. ¿Qué significa www, e-mail, MUD, weblog, hacker, hoax, crackers, spywares, cookies, P2P, etc. (6)?

www son –como ya se ha dicho– las iniciales de la frase inglesa Wold Wide Web. Su significación práctica, según algunos autores, es triple: en primer lugar todos los recursos a los que se puede tener acceso por medio de un navegador; segundo, todos los documentos hipermedia (7) existentes en todos los servidores web del planeta; y tercero, los protocolos que permiten la comunicación de las páginas digitales en Internet.

E-mail es la abreviación de electronic mail, un medio de comunicación asincrónico (que no se desarrolla en tiempo real) cuya función es similar a la de la carta, aunque con claras ventajas de inmediatez. Ray Tomlinson, en 1971, fue el primero en usar con éxito este medio, utilizando un signo que separaba sin riesgo a confusión el nombre del remitente y el servidor de envío: el de la arroba.

MUD es una sigla que nace de dos palabras: multiusers dungeons o multiusers domains (dominios para múltiples usuarios). Posibilita ‘crear’ un mundo virtual basado en las capacidades imaginativas de los implicados. Es la base de lo que sustenta a sitios como Second Life.

Los Weblog (8) son definidos por Montse Doval Avendaño como sitios web “de publicación periódica, escrito por uno o varios autores, en el que se hacen anotaciones por orden cronológico, de más a menos recientes y en las que cada anotación genera una dirección permanente individual” (9). Antonio Spadaro recuerda que, “desde su inicio [el de los blogs, ndr], en 1997, esta forma de expresión ha revestido de hecho una doble función: poner en línea historias personales, reflexiones del autor, pensamientos en forma de almanaque, por los cuales la frecuencia cotidiana de la actualización reproduce los ritmos de la vida ordinaria” y “realizar una forma de comunicación difundida desde la base, sin filtros de carácter económico o de espacio, que dé información y sobre todo haga opinión de género “alternativo” respecto a aquella de los medios oficiales” (10). Al conjunto de weblogs que pululan en Internet se le llama blogosfera.

Los wiki son sitios web (o colecciones de documentos hipertextuales) que permiten a los usuarios agregar contenidos, como en un foro, y también modificar los contenidos existentes.

Y como la realidad humana de la salud también ha migrado al lenguaje digital, tenemos una serie de bichos capaces de hacer decaer el bienestar de los ordenadores. Los virus, por ejemplo, son programas que se introducen subrepticiamente con la intención de dañar parte o la totalidad del ordenador. Los troyanos son menos dañinos aunque crean agujeros por los que los intrusos pueden acceder a nuestros datos y realizar hurtos o cambios. El hoax (trampas o bromas) son mensajes con falsas alarmas con la intención de hacer perder el tiempo de los receptores o fomentar psicosis vanas.

Otras palabras conocidas son hackers (expertos en informática que emplean sus conocimientos para actividades no delictivas), cracker (conoce de informática pero delinque (11), spywares (programas espías que recaban información del sistema donde están instalados para luego enviarla por la red a otros), cookies (archivos que se introducen en el ordenador cuando visitamos algunos portales; son capaces de registrarnos y esbozar un perfil de usuario aunque son fáciles de retirar), firewall o cortafuegos (programa que restringe las conexiones TCP e IP) y la red P2P (peer to peer o igual a igual; a través de ellos se pone a disposición de otros el disco duro de un ordenador, por ejemplo).

II. El presente de Internet

Basta teclear unos cuantos números y dar un clic –¡ah!, y una buena tarjeta de crédito– para que el manjar más suculento llegue hasta las puertas de nuestros hogares sin haber tenido siquiera que alzar la bocina del teléfono. Ya no se tiene que ir hasta un banco, al Ministerio de Hacienda o Economía para realizar un depósito, retirar dinero, pagar impuestos o declarar la renta. Ahora es posible trabajar desde el hogar y estudiar ‘virtualmente’ desde la enseñanza elemental hasta una carrera universitaria. Recoger el periódico impreso que antes dejaba el distribuidor en el buzón de correos es una inversión innecesaria, pues prácticamente todos los diarios más importantes ofrecen los mismo contenidos en sus portales (algunos incluso pugnan por ofrecer las actualizaciones de información minuto a minuto). ¿Esperar el disco o la película que se estrenará el mes entrante? Decenas de sitios “ofrecen” el producto anticipadamente. Las bibliotecas, museos y sitios de interés más recónditos están más cerca que nunca a través de Internet.

Sí, ésta es la realidad; Internet está presente en la vida de millones de personas, de una buena parte de la población mundial, para bien o para mal. Pero, ¿cuáles han sido esos ‘paradigmas’ que han posibilitado el protagonismo actual del tema de este trabajo?

A. La revolución de las comunicaciones

Hemos de recordar que, en una definición amplia, Internet es, ante todo, un medio de comunicación. Su aparición y rápido desarrollo ha supuesto, ante todo, una revolución en las comunicaciones. De esta manera podemos captar mejor el motivo por el cual los medios tradicionales de comunicación han ido pasando a ensanchar el impacto mediático de Internet en el mundo al grado de condicionar la existencia tradicional de muchos de ellos (pienso, por ejemplo, en la prensa escrita a la que nos hemos referido en la última parte del primer capítulo (12).

Hemos repasado el origen y primeros pasos de Internet. Su precipitación se ha desencadenado en los últimos 12 años, y con mayor auge, del año 2000 para acá. Buena parte del éxito de Internet se debe a que es un medio polifacético: ha asumido las características que los medios tradicionales de comunicación y entretenimiento ofrecían por separado fusionándolos en uno solo. De esta manera, ahora es más fácil encontrarnos con que un consumidor tiene un ordenador como prioridad de compra por encima de una televisión, aparato reproductor de radio, audio o cd.

El correo electrónico.

El primer paradigma de esta revolución ha sido el e-mail. Al presente, en países de primer mundo, ha llegado a sustituir hasta en un 87% al correo tradicional. Sus características propias (inmediatez, eficacia, bajo o nulo costo, diversidad de recursos para enriquecerse, posibilidad de adjuntar otros archivos y facilidad a acceder a él desde cualquier ordenador conectado a la red en cualquier lugar del mundo) le ha conferido la supremacía.

Prensa digital

Uno de los primeros recursos que Internet comenzó a ofrecer fue la información de la actualidad política, social, religiosa, económica y deportiva. Japón fue el primer país donde un diario, el Asahi Shimbum (El Sol de la Mañana), resolvió los problemas de la distancia con la creación del primer portal de un diario. Ahora la mayor parte de los periódicos y revistas que circulan de forma impresa cuentan también con su versión digital (14). Pero no todo ha acabado con la incursión de la prensa en el ámbito digital. Los blogs han supuesto todo un caso: han conferido un poder al ciudadano haciendo ver que la emisión de información ya no es patrimonio exclusivo de los grandes y renombrados medios de comunicación (15).

Descargas (música y vídeos)

Desde que Internet incorporó la posibilidad de subir y bajar música gratuitamente, las casas discográficas se vieron obligadas a implementar mecanismos que, por una parte, les ayudaran a velar por el cuidado de los derechos de autor y aseguraran las entradas de dinero por ese concepto, y, por otra, sabiendo que no se podían quedar atrás, dado que Internet les estaba obligando a adaptarse a las nuevas tecnologías, la mayoría de las grandes cadenas han ido, poco a poco, poniendo a disposición de los usuarios, bajo condiciones legales y económicas de pago diversas, su discografía o filmografía e incluso el material de estreno de más de alguna figura de la canción y del cine.
No podríamos dejar de mencionar a quien, en buena medida, propició la revolución en este campo: Napster.com (16).

Televisión, radio y telefonía por Internet

Aunque es más reciente su aparición en Internet, la televisión, la radio y la telefonía por Internet ya son una realidad en crecimiento constante. Es destacable, por su impacto, el trabajo de Skype.com, un software para hacer llamadas gratuitas por Internet fundado en 2003 por Niklas Zennström. Con sede en Londres, Skype.com cuenta con 34 millones de usuarios en todo el mundo y 100 millones de descargas de su aplicación.

YouTube es, por mucho, el “canal” más utilizado del mundo (17). A efectos prácticos estamos ante una forma de televisión versión Internet y asincrónica. A este portal se pueden subir y descargar videos de las más variadas clasificaciones y ha venido a constituir, sobre todo en la sociedad estadounidense –si bien es visitado por cibernautas de todo el mundo–, un factor de influencia incluso de dimensiones políticas. No por nada ha promovido y auspiciado los debates de los pre-candidatos demócratas y republicanos a la presidencia de la Unión Americana, en 2008.

Tiendas virtuales

Las tiendas virtuales –las hay de todo tipo– son otro paradigma de Internet. Las hay que, conectadas a un dispositivo del refrigerador del cliente y bajo previo contrato, se encargan de hacer las compras.

Museos, bibliotecas y enciclopedias

La cultura también ha encontrado su espacio en Internet. Si bien nunca sustituirá la visita física personal, ahora los museos ofrecen, en resoluciones de altísima calidad, las obras que conservan. Pero no es todo. Los grandes museos (el de Nueva York, Londres, el Vaticano, el Ermitage, el Prado o Louvre) ofrecen visitas virtuales guiadas de gran calidad. De las bibliotecas ni hablar. Ahora se puede acceder a libros de bibliotecas antiquísimas de gran prestigio a distancias enormes.

Ciertamente, en el campo de la cultura, el gran paradigma lo ha constituido Wikipedia (18). Se trata, como escribe Antonio Spadaro, de “una enciclopedia en línea, multilingüe, de contenido abierto […]. Todos los textos pueden ser libremente modificados, distribuidos” […] y “tiene consistencia diversa de acuerdo a las diversas lenguas en las cuales está disponible y se incrementa constantemente” (19). Si bien a Wikipedia, que ocupa el puesto 34 entre las páginas más visitadas de Internet en todo el mundo (20), se le han hecho muchas críticas que veremos rápidamente más adelante, no se puede negar que ha fomentado el interés, la participación y el debate cultura en diferentes disciplinas. Como recuerda Rodrigo Ramírez, “wikipedia tiene sus límites como toda iniciativa humana. Quizás para algunos sea un nuevo intento de levantar una Babel de soberbia intelectual. Pero es sin duda un areópago contemporáneo; y si nuestra fe o nuestra vida cristiana no tiene más cabida ahí ahora, es sin duda por desidia de los creyentes y no por falta de oportunidad” (21).

Libros digitales

Hace más de diez años Sven Birkets aseguraba en su “Elegía a Gutemberg” que la literatura impresa estaba en declive. Hace poco tiempo Amazon.com, el portal más grande de venta de libros con servicio a domicilio en todo el mundo, lanzó al mercado Kindle (22), un aparato electrónico que permite comprar (23) y leer miles de títulos (24). Al respecto es recomendable el artículo de crítica que Steven Levy escribió en Newsweek de la última semana de noviembre de 2007 (25).

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